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Derechos fundamentales de las mujeres migrantes en Europa

Discurso pronunciado en el Encuentro: amplificando la voz política de las mujeres migrantes en Europa, sede del Parlamento Europeo, Bruselas.

Por Yoselina Guevara López

Buenas tardes, soy de Venezuela, de una tierra cuya historia está ligada a la de África,  Medio Oriente y Europa. Para nosotras, mujeres migrantes, mujeres en general, este es un hecho histórico. Es un hecho histórico estar aquí para buscar soluciones, y generar ideas que nos permitan movilizar voluntades políticas en torno a los derechos fundamentales.

La migración es una expresión valiente de la voluntad de una persona para superar la adversidad y vivir una vida mejor. Para nosotros, los migrantes, es muy significativo estar en Bruselas, estar aquí y alzar nuestras voces en el Parlamento Europeo.

En este sentido, debemos partir de la premisa de que todas las personas que viven en la Unión Europea tienen derecho a un conjunto completo de derechos fundamentales. Esto incluye a las mujeres migrantes, independientemente de su estatus migratorio. Estos derechos están consagrados en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

La cuestión que se plantea es la siguiente: ¿Se respetan y garantizan estos derechos fundamentales plenamente y por igual a las mujeres inmigrantes en todos los Estados miembros de la Unión? Numerosos estudios e investigaciones de importantes instituciones, como la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, señalan diversas violaciones de derechos, especialmente en el caso de las mujeres migrantes procedentes de terceros países. Sufren diversas formas de discriminación, tienen dificultades para acceder a los servicios públicos, ejercer actividades económicas formales y son objeto de explotación y violencia.

Aunque la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea es un instrumento jurídicamente vinculante en todos los Estados miembros de la UE, existe una incapacidad para incorporarla plenamente y aplicarla a nivel nacional y local por varias razones. Necesitamos que los Estados miembros de la Unión Europea no sólo reconozcan estos derechos fundamentales, sino que adopten medidas concretas.

Particularmente partimos del principio de que si la ley existe, debe haber alguien que promueva su cumplimiento. Por este motivo, la protección de los derechos fundamentales de las mujeres migrantes se lleva a cabo a tres niveles. El primer nivel se sitúa en los gobiernos de los Estados miembros de la UE. El segundo nivel parte de las relaciones bilaterales y multilaterales entre los Estados. Es decir, la búsqueda de soluciones que impliquen la unificación de políticas y acciones en toda la Unión.  La acción real en estos dos niveles depende de la voluntad política de dejar de presentar a los inmigrantes, y a la mujer inmigrante, como un problema.

El tercer nivel tiene que ver con la participación de la sociedad civil, de las organizaciones sociales, y con la participación directa de las mujeres migrantes. Esta es la razón por la que estamos reunidas hoy aquí, para buscar soluciones, porque ¡Nosotras no somos problemas, nosotras no somos números, nosotras tenemos y somos soluciones!  Somos seres humanos que merecemos ser respetados, que merecemos vivir en paz, tener acceso a la salud, poder trabajar y estudiar. Por eso esta iniciativa de la Red Europea de Mujeres Migrantes, apoyada por el Parlamento Europeo, y con la presencia de mujeres migrantes, es histórica. Estamos generando un cambio de paradigma en los espacios de este recinto, que nos está abriendo sus puertas.

Naturalmente, la complejidad de la protección de los derechos fundamentales exige diferentes debates abiertos y constructivos, a través de los cuales podamos eliminar conceptos erróneos y comprender las perspectivas de los demás. Para ello, debemos participar activamente, debemos dar el salto, debemos hacer el cambio, porque no hay acción política sin sujetos políticos. Queridas hermanas, estamos llamadas a convertirnos en esos sujetos, a conquistar los derechos que nos pertenecen.  Debemos dejar atrás la condición de habitantes pasivos para acceder a la condición de sujetos políticos.

Las leyes son un faro que nos ilumina, que guía el camino. Pero depende de cada uno de nosotros, con organización y participación, guiar el barco que nos lleve a buen puerto, con la ayuda de ese faro que son las leyes.

Más allá de nuestras nacionalidades, de nuestra religión, o de nuestro estatus migratorio, podemos disfrutar de los derechos que legítima y humanamente nos corresponden. Este es el momento hermanas, aquí y ahora. Siempre confiaré en Ustedes. Confío en la voluntad de los millones de mujeres migrantes que Ustedes representan, que trabajan cada día en este continente europeo para hacerlo mejor, ¡Grande en oportunidades! ¡Grande en solidaridad! ¡Grande en hermandad!

¡Muchas gracias!

Nota: discurso realizado el 28 de noviembre de 2023, en el marco del Proyecto Agency: amplificando la voz política de las mujeres migrantes en Europa, donde se trató el tema del papel de la Unión Europea, los gobiernos locales y la sociedad civil para la inclusión cívica significativa de las mujeres migrantes en Europa. Disertación llevada a cabo específicamente durante la Sesión 2: Parlamento Europeo: ¿cómo puede la UE proteger mejor los derechos fundamentales de las mujeres migrantes? Participaron en el panel de discusión las eurodiputadas Malin Björk (Izquierda, Suecia),Carina Ohlsson (Socialdemokraterna, Suecia) y Mónica Silvana González (PSOE, España) con la moderación de Farhana Akter.

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