Cumbre China-Asia Central: fortalecimiento del mundo multipolar

Por Yoselina Guevara López

Este 18  y 19 de mayo se celebró con total éxito en Xian, provincia de Shaanxi, la Cumbre China-Asia Central, considerada por algunos analistas como la contra parte o la respuesta asiática a la cumbre del G7 que se realizó en Japón, pero que en definitiva marca con fuerza el posicionamiento internacional de Pekín hacia un mundo multipolar, donde el eurocentrismo va quedando atrás. La próxima cumbre bilateral  de Asia Central  se llevará a cabo en Kazajstán en 2025.

Nueva Ruta de la Seda y Asia Central

En este encuentro estuvieron  presentes los líderes y delegaciones de alto nivel de Kazajstán, Kirguizistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán, países que históricamente han estado bajo la influencia rusa por haber pertenecido a la Unión Soviética. Así mismo es necesario señalar que esta pléyade de naciones han sufrido las maniobras occidentales destinadas a sacarlos de la órbita  de Moscú.

La elección de la sede de la cumbre fue  altamente simbólica, de hecho, como señaló la prensa oficial de la República Popular China “hace más de 2.100 años, Zhang Qian, un enviado de la dinastía Han, emprendió un viaje a Occidente partiendo de Changan, antiguo nombre de la ciudad de Xian, abriendo la puerta a la amistad y los intercambios entre China y Asia Central”. Es decir Xian fue el punto de partida de la antigua Ruta de la Seda hace más de dos mil años y  en la actualidad puede representar una especie de puente entre la historia más remota y la geopolítica actual, centrada de nuevo en el dragón asiático. Un detalle significativo que destaca la importancia de recordar y exaltar la historia de China, lo cual forma parte de uno de los pilares del pensamiento del presidente  Xi Jinping.

A nivel geopolítico el interés de Pekín en Asia Central es doble; en primer lugar a China le interesa estabilizar esta zona para evitar una peligrosa desestabilización en sus fronteras, además de evitar conflictos en los confines de Rusia, su socio estratégico global más importante. En esta nueva guerra fría que se está definiendo con Estados Unidos, Pekín se siente cercada por los aliados de Estados Unidos, desde Japón a Corea del Sur, pasando por Filipinas. Al comprometerse con Asia Central, China asegura que su flanco oriental sea menos problemático.

Por otra parte esta es una de las regiones económicas de más rápido crecimiento del mundo. Según un informe del Banco Euroasiático de Desarrollo (BED) en los últimos 20 años, el PIB de los países de Asia Central ha crecido más de siete veces y a un ritmo medio del 6,2%, más rápido que el de los países en desarrollo y más del doble que el del mundo en su conjunto. Indudablemente el papel estratégico de Asia Central en Eurasia aumentará de manera exponencial en los próximos años.

Como señalamos anteriormente estos países forman parte de la antigua Ruta de la Seda, que actualmente sería la vía terrestre desde China hacia Europa pasando por Asia central y Oriente Medio. En este sentido aparte de la idea del corredor euroasiático, Pekín tiene otras motivaciones complementarias. China tiene un exceso de capacidad en ciertos sectores, como la producción de acero y materiales para la construcción, de allí que la Nueva Ruta de la Seda constituya una vía para exportar los excedentes en estas áreas que puedan estabilizar la economía china. Además, para la República Popular es de suma importancia  continuar  promoviendo el desarrollo de sus zonas interiores que están más atrasadas económicamente que las costeras.

Temas tratados en Xian

            Precisamente los temas tratados con mayor énfasis en la Cumbre China- Asia Central fueron los correspondientes a infraestructura y comercio, alcanzando la firma de más de 100 acuerdos de cooperación en diversos ámbitos. El presidente Xi Jinping tuvo una discusión temática, lanzando “cuatro posturas” sobre el tipo de Asia Central que hay que construir, una iniciativa de “cuatro persistencias” sobre cómo construir una comunidad con un futuro compartido, y una “propuesta de ocho puntos” sobre cómo desarrollar la cooperación entre China y los países de Asia Central.

Esta es la primera vez que en la nueva era del socialismo con peculiaridades chinas el máximo líder chino  ha esbozado de forma exhaustiva, concentrada y sistemática la política exterior de China hacia Asia Central;  lo cual sin duda es una guía de acción para construir una comunidad más estrecha con un futuro compartido entre estos países y Pekín.

Resulta interesante que en Xian se omitió el tema del Conflicto Rusia-Ucrania, alianzas o alineamientos particulares por el contrario los reflectores apuntaron hacia la importante inversión de China en el Asia Central de casi cuatro mil millones de dólares en nuevos proyectos. Sin embargo no quedó por fuera lo correspondiente a la seguridad y defensa, y se firmaron acuerdos para el aumento del gasto militar.

Ausencia de Rusia

Muchos analistas han querido hacer ver en la Cumbre de Xian un trato despectivo hacia Rusia, con China disputándole  el antiguo espacio soviético. Lo cierto es que este tipo de análisis tratan de poner por todos los medios de relieve una especie de trampa de Tucídides, enfocándose en las supuestas desavenencias entre China y Rusia,  los dos antagonistas de Occidente.

Desde nuestro punto de vista sin la fuerza de Rusia y sus redes en el antiguo espacio soviético, Pekín no podría triunfar. Desde la caída de la Unión Soviética, Rusia ha mantenido una fuerte influencia política sobre los Estados de Asia Central, al tiempo que comparte una especie de tutela compartida con China. La diferencia radica en la integración en términos multipolares, donde no hay una búsqueda de injerencia, dominación o imposición, sino relaciones basadas en el respeto, la soberanía y, sobre todo, en un aspecto muy importante: la cooperación.

Aunque se hable de la desrusificando lingüística y socialmente de los países de Asia Central, la verdadera trampa de Tucídides, el duelo entre Esparta y Atenas, es decir, entre una potencia emergente y otra en declive, se debe buscar en el posicionamiento de la Cumbre de Xian dinámica y orientada hacia el futuro, y el G-7 con las claras muestras de un mundo en declive.  

Yoselina Guevara López: comunicadora social venezolana, analista política, articulista en diferentes medios internacionales, cuyo trabajo ha sido traducido al inglés, italiano, griego y sueco. Ganadora del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2022 (Venezuela), mención especial Opinión; Premio Nacional de Periodismo Aníbal Nazoa 2021 (Venezuela); I Concurso Memoria Histórica Comandante Feliciano 2022 (El Salvador) Tercer lugar. Twitter:  @lopez_yoselina #MundoTuit