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1. Historias de integración: mujeres migrantes en Europa

María Ligia Uribe: el cultivo de la tierra y la participación política como experiencias de integración

Colombia- Bélgica

Por Yoselina Guevara López

Ligia camina con paso esbelto, conoce cada calle de la zona donde vive en Bruselas. En un momento dejamos atrás el rumor de los carros y entramos en la quietud del bosque, el “Park Keyembempt, Commune D’uccle”, cambia la atmosfera y no pareciera estar tan cerca de la ciudad. El sendero cruza parajes que llaman al reposo, a la calma, a la armonía del hombre con la naturaleza.

“Mi muchacha este bosque lo estamos luchando, porque quieren hacer unos edificios con habitaciones y destruir este pulmón vegetal. Pero no lo vamos a permitir. Hay muchos edificios vacíos en el centro de Bruselas, edificios de oficinas, que los arquitectos pueden remodelar y convertir en viviendas. No se puede perder este hábitat de pájaros, de ardillas, de flores, debes venir en primavera para que veas cuantas flores crecen aquí. ¡Es hermoso!”

Es otoño y ya empiezan a sentirse las bajas temperaturas, la gente pasea, nos saludan, respondemos y regalamos una sonrisa, algo nos une, quizás sea el amor por esta naturaleza que nos brinda amablemente su sosiego. Un grupo de niños y niñas con discapacidad también aprovechan los rayos del sol para pasear en compañía de su maestra. Ligia me habla de su vida en Colombia, su país natal. Una vida llena de experiencias, algunas positivas y otras que signaron su salida del país.

“En mi país de origen, fui por muchos años docente en los colectivos agrícolas (Mingas). En ese tiempo nos organizábamos en colectivos, tanto los docentes, como las familias de campesinos a los cuales les dábamos clases. Esa es una de las cosas que extraño de mi país, la solidaridad y el trabajo en colectivo. En este sentido trato de continuar esa experiencia de solidaridad aquí en Bélgica, con las personas que llegan como migrantes de Colombia, de Latinoamérica e inclusive de otros países”. 

Luego de cruzar el bosque, llegamos finalmente a su huerto, una experiencia agrícola en comunidad, que surge de la iniciativa de “Bruxelles Environnement”. Un pedazo de tierra de 6 por 30 metros, donde Ligia y sus dos hijos cultivan muchas de las verduras y los vegetales que comen en su dieta diaria. Son más de 10 huertas familiares, en un modelo de agricultura urbana que respeta el ambiente con la no utilización de fertilizantes nocivos para la salud, con la siembra flores para la preservación de las abejas, de los pájaros y las mariposas, con el cultivo de alimentos saludables libres de sustancias tóxicas. 

“He aprendido a sembrar, a plantar, entonces eso es muy importante para mí porque eso me une a la tierra, y me sirve de integración con otras personas y mi objetivo sería llevar a muchas personas a que aprendan, así como yo he aprendido y compartir el trueque, el vivir en comunidad, es un tejido social, me interesa mucho crear tejido social, para vencer la soledad, para vencer el pesimismo, para mostrar que podemos empoderarnos”.

Estas iniciativas de siembra en colectivo, incentivan el sentido de pertenencia y de integración al lugar donde se vive, porque no es solo habitar, es vivir y compartir en comunidad manteniendo en todo momento el respeto mutuo. Son experiencias que nos nutren, que se contraponen al modelo de sociedad atomizada, individualizada que paradoxalmente goza de un gran desarrollo científico-tecnológico pero que va perdiendo la calidez de los sentimientos que nos distingue como seres humanos.

“Extraño mucho la solidaridad, el siempre diálogo con las personas, me gusta dialogar, me gusta hablar, aquí en Bélgica los círculos son mucho más cerrados, entonces eso añoro de mi país. La solidaridad y la risa, a veces en medio de tanto problema, de pobreza del campesinado en Colombia siempre hay una sonrisa, una alegría, y extraño eso la risa de los jóvenes, de los alumnos, la vida bucólica, la tranquilidad, la belleza del valor que le dan a la tierra, y a las cosas”.

El huerto en comunidad es una parte importante de la vida de Ligia, que la mantiene en conexión con su país natal y la ayuda a integrarse con el país donde reside actualmente.  Aunado a ello, Ligia  también nos habla de  está su activismo diario y constante por los derechos de las mujeres y de las causas justas para la humanidad.

“A mí me une la lucha de las mujeres, la lucha de los trabajadores.  Yo me siento integrada con la lucha, y con el despertar de la conciencia en donde vivo actualmente.  Aquí en Bélgica me he integrado por la lucha, la lucha por la migración, la lucha por los derechos de los migrantes, la lucha por los derechos de la mujer tanto como las mujeres migrantes como las mujeres europeas, la lucha de los trabajadores, el salario justo. Todo eso me integra. A mí me integra la lucha. Es la verdadera integración y lo he podido hacer porque aquí en Bruselas no nos arrestan, ni nos meten en cárceles porque está luchando. Poder salir a la calle lo que uno ve que no está bien, para defender y empujar al cambio de esas políticas que a veces tienden a ser muy discriminatorias y que afectan los derechos de los más débiles. Entonces a mí me une la lucha”.

Las dificultades que encontró al llegar al nuevo país, y que todavía debe afrontar como mujer migrante no le han impedido participar activamente a nivel político. Por el contrario el hecho de reunirse con otras mujeres, con otros migrantes, inclusive de otras nacionalidades, le ha permitido lograr integrarse en el país donde reside desde hace 35 años. Aunque seamos de otras naciones, con otras costumbres y otros idiomas, compartimos los mismos sueños y anhelos. De allí que Ligia sea una de las defensoras de la participación en las elecciones del Parlamento Europeo en junio del 2024

“Sí, claro que sí votaré, es importante, el voto es un derecho que se ha conquistado, que se ha luchado, que lo han luchado las mujeres. Es importante el apoyo a la participación política de las mujeres, la equidad en número de mujeres en el parlamento, la participación al cambio social, el cambio en las políticas gubernamentales. No solo la participación de quienes son candidatas, o son electas, sino también a los comités, a las organizaciones de mujeres, sino llamar a esos comités de organizaciones de mujeres a poder participar a nivel de mejoras a nivel político.   En el nombre y por la memoria de Olimpa de Gouges (Marie Gouze), una mujer que luchó por los derechos de la mujer, entonces como no, y que incluso a causa de toda esa lucha Olimpa de Gouges fue llevada al  paredón durante la Revolución Francesa. Claro que sí que voy a votar, es un derecho conquistado por todas las mujeres”.

Yoselina Guevara López: comunicadora social venezolana, analista política, articulista en diferentes medios internacionales, cuyo trabajo ha sido traducido al inglés, italiano, griego y sueco. Ganadora del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2022 (Venezuela), mención especial Opinión; Premio Nacional de Periodismo Aníbal Nazoa 2021 (Venezuela);I Concurso Memoria Histórica Comandante Feliciano 2022 (El Salvador) Tercer lugar.

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