Por Info al desnudo
Trump lo sabía perfectamente. Jeffrey Epstein habría afirmado, en correos electrónicos inéditos hechos públicos por los demócratas del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, que el presidente estadounidense estaba plenamente al tanto de sus crímenes. En los tres correos electrónicos hechos públicos, el financiero suicida encarcelado escribía a su cómplice Ghislaine Maxwell que Trump «pasaba horas» en su casa con una de sus víctimas.
En otros dos intercambios con el escritor Michael Wolff, Epstein afirmaba que Trump «obviamente sabía lo de las chicas». En los mismos correos, pidió consejo sobre cómo reaccionar ante las declaraciones de Trump en una entrevista en la CNN, en las que el presidente había restado importancia a su amistad. Wolff respondió: «Creo que deberías dejarle colgado. Si dice que no se subió al avión o que no se fue a casa, entonces eso te da un valioso recurso político y de relaciones públicas. Puedes colgarle de forma que potencialmente genere un beneficio positivo para ti, o, si realmente parece que puede ganar, podrías salvarle, generando una deuda».
El congresista Robert García, una de las principales figuras de la comisión, declaró: «Cuanto más intenta Donald Trump encubrir los archivos Epstein, más descubrimos. Estos últimos correos electrónicos y correspondencias plantean preguntas flagrantes sobre qué más está ocultando la Casa Blanca y la naturaleza de la relación de Epstein con el presidente.»
La investigación sobre Epstein, que se creía archivada, podría reavivarse cuando la Cámara se prepara para regresar de su receso estival. En el orden del día figuran la votación del proyecto de ley para la reapertura del Gobierno federal y el juramento de la diputada electa Adelita Grijalva, la firma número 218 necesaria para la «petición de liberación»: un procedimiento que obligaría a la Cámara a hacer pública toda la serie de documentos sobre la investigación Epstein.