Sé tu propio sol
Muchacho puertorriqueño,
muchacha puertorriqueña,
siempre sé tu propio dueño,
siempre sé tu propio dueña.
Sean dueños de sus valores,
sean dueños de su conciencia,
lleguen a sus conclusiones
usando de sus cabezas.
No dejen de preguntarse
los porqués de sus creencias,
siempre busquen cerciorarse
si son o no verdaderas.
No caminen sin saber
de las fuerzas que nos mueven,
hay algunas que no se ven,
pero son igual de fuertes.
No te enfangues en las drogas,
que las usa el enemigo
para hacer de ti una escoria
y matarte los principios.
No camines ciegamente,
conoce tu alrededor,
mira siempre con la mente,
mira más allá del color.
Aprende lo más que puedas
pues aprender te ayudará
a caminar por la selva
o a caminar por la ciudad.
Jamás rindas tu voluntad,
jamás rindas tu amor propio,
que la vida no vale na’
si te humillas ante otros.
Encuéntrate a ti mismo,
encuéntrate a ti misma,
para encontrar el camino
y la razón de tu vida.
La política, en manos honestas es una bendición; en manos deshonestas es una maldición.
Los pocos que lo quieren todo terminan acabando con todo.
No hay peor frustración que perder la confianza en sí mismo.
Una cosa es repetir lo que se oye; otra, pensar lo que se dice.
27 de marzo de 2016
Rafael Cancel Miranda
Se llega más pronto a la meta de pie que de rodillas.