¿Quién le debe a quién?
Quiero hacer una pregunta que se cae de la mata, pero que de seguro caerá en un vacío. La pregunta es: ¿Qué hacen los supuestos líderes gubernamentales de la colonia de Puerto Rico que no le exigen al departamento del Tesoro de Estados Unidos que pague la inmensa deuda que tiene con el pueblo de Puerto Rico?
Desde el momento en que nos invadieron, el 25 de julio de 1898, los yanquis empezaron por devaluar nuestra moneda en un 40 por ciento, lo que llevó a la quiebra a muchos puertorriqueños y favoreció a los invasores. El mismo primer gobernador que le impusieron a Puerto Rico, Charles Herbert Allen, vio el potencial de hacer una fortuna convirtiendo la agricultura puertorriqueña en una de monocultivo del azúcar, y así Allen hizo una gran fortuna. Mientras en otros países el ejército estadounidense paga una fortuna por mantener bases militares en territorio extranjero, en Puerto Rico no pagaron un centavo por las bases que tuvieron en Culebra, Vieques y muchos otros pueblos de la Isla. Incluso alquilaban el uso de esas bases para los entrenamientos de las fuerzas militares de otros países. De la misma manera, no pagan nada por las instalaciones que aún mantienen en suelo puertorriqueño. ¿Cuándo nos van a pagar por la contaminación que dejaron en Vieques y Culebra, causa de una altísima incidencia de cáncer en esos municipios? ¿Cuándo nos van a pagar por el agua que se robaron para abastecer su base militar Roosevelt Roads y los miles de millones de dólares que se han robado bajo las Leyes de Cabotaje, millones que usan para sostener su marina mercante? ¿Cuándo nos van a pagar por la destrucción de nuestra economía, de la cual se llevan más de 60 mil millones de dólares anualmente, para favorecer la suya?
La lista es larga, pero, sobre todo, para mí como puertorriqueño vale más un puertorriqueño o una puertorriqueña que todos los buitres de Wall Street. ¿Cuántos puertorriqueños jóvenes han muerto en sus guerras de agresión contra otros pueblos? Esa deuda jamás la podrán pagar.
En un tiempo, Wall Street promocionaba a Puerto Rico llamándole Puerto Rico, Profit Island, USA. Es tiempo ya de que no vayamos a Washington a limosnear, sino a exigir que nos paguen lo que nos deben. El gobierno estadounidense es la causa principal de la crisis financiera que vivimos y, por lo tanto, no tiene derecho a imponernos condiciones para que paguemos tal o cual deuda, y sí que debe cumplir con la obligación de pagar lo que le debe al pueblo puertorriqueño, que es muchas veces más de lo que le podamos deber a los buitres de Wall Street.
1 de abril de 2016
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Rafael Cancel Miranda
Se llega más pronto a la meta de pie que de rodillas.