Por: Agencias
El Comando Sur de Estados Unidos ha confirmado un nuevo ataque aéreo en el Caribe, dirigido contra una embarcación relacionada con el narcotráfico, lo que ha dejado al menos cuatro muertos.
Este ataque eleva a 80 el total de fallecidos desde que la administración Trump comenzó su campaña de bombardeos en la región, con 20 operaciones aéreas autorizadas desde septiembre.
El ataque ocurre en medio de una creciente presencia militar estadounidense en la zona, destacando la llegada del portaaviones USS Gerald R. Ford, que se sumará a la flota en la región con casi una docena de barcos y más de 12.000 efectivos. La operación ha sido denominada Lanza del Sur por el secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, quien resaltó que su objetivo es desmantelar las rutas de narcotráfico que vinculan a América Latina con Estados Unidos.
Sin embargo, la operación también ha intensificado las tensiones con Venezuela, donde el gobierno de Nicolás Maduro acusa a la Casa Blanca de utilizar el narcotráfico como pretexto para agredir y desestabilizar el país. Maduro ha calificado las acciones como una provocación y ordenado nuevas movilizaciones militares, considerando el despliegue de fuerzas estadounidenses como un intento de «fabricar» un conflicto.
Con la llegada del USS Gerald R. Ford y el recrudecimiento de los bombardeos, la crisis en el Caribe parece estar alcanzando nuevos niveles de escalada. Mientras tanto, analistas aseguran que la ofensiva también busca ejercer presión sobre el gobierno venezolano, al que Washington ha acusado de facilitar el tráfico de drogas.