Mientras Alemania habló de paz con Putin, armó a Ucrania hasta los dientes

Por Rolando Prudencio Briancon

Una reciente como reveladora y desconcertante declaración del presidente Putin pueden ser la punta del ovillo para comprender la guerra contra Ucrania; no como efecto, sino como la razón, el motivo para continuar conservando la vigencia del viejo Orden Mundial Unipolar.Tomo en cuenta la reciente declaración del jefe del Kremlin  para sostener esta tesis, a partir de que señalara de que está decepcionado del comportamiento de su par alemana Ángela Merkel, reproducida en el portal Zeit online afirmando que: «Para ser honesto, fue totalmente inesperado para mí. Eso decepciona. Francamente, no esperaba escuchar algo así de la ex canciller”.

Estas afirmaciones se refieren al acuerdo de Minsk del 2014, aclarando que: «Tan sólo sirvió para darle tiempo a Ucrania, para fortalecerse, por lo que estaba claro que Alemania se puso del lado de Ucrania, tal cual dijo Putin a los periodistas en la capital kirguisa de Bishkek este viernes.

Así mismo el primer mandatario ruso aclaró que: «Todavía esperaba que otros participantes (de los acuerdos de Minsk) fueran sinceros con nosotros. Resulta que también nos engañaron, y el objetivo era solo inflar a Ucrania con armas y prepararla para las hostilidades. Aparentemente, nos orientamos demasiado tarde, para ser honesto. Tal vez era necesario comenzar todo esto antes, pero solo esperábamos poder ponernos de acuerdo en el marco de los acuerdos de Minsk”.

Estas aclaraciones de Putin sobre la posición de Merkel; no sólo que muestran que tal como él señala sirvieron para «darle tiempo a Ucrania para fortalecerse»; sino que Ucrania les sirviese paea geopolíticamente resucitar al nazismo, tal como se ha dado con el ascenso del mismo en éste territorio, donde el neonazismo cobró carta de ciudadanía; sobre todo en la poblaciones rusoparlantes de Donestk y Luganstk.

La decepción a la que hace referencia el jefe del Kremlin tiene relevancia, por cuanto es la constación que Occidente ha agotado su capacidad de generar un Nuevo Orden Mundial, sino es mutando el actual hacia uno que regresivamente rescate los contenidos del nazismo, tal como Ucrania se convirtió en el centro de experimentación; ésta vez del neonazismo.

No en vano, un dato que orienta en la dirección de entender que Ucrania pueda considerarse de que es una cabecera de playa de un renacer de las corrientes neonazistas, es que en Ucrania se estuvieron realizando experimentos en biolaboratorios militares, apadrinados por el mismísimo hijo del presidente Joe Biden (Hunter), para producir enfermedades como armas biológicas, tales son el caso del ébola, cólera o hasta el mismo Covid 19. Es decir, tal como el nazismo se valió de experimento dr exterminio de las razas inferiores.

Pero además que esta «decepción» a la que hace referencia Putin se debe al doble discurso que, principalmente primó en la interlocución a la que se prestó Ángela Merkel para dar cumplimiento a los acuerdos de Minsk, toda vez que el mismo es un acuerdo para poner fin a la guerra en el este de Ucrania, firmado por representantes de Ucrania, la Federación Rusa, la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk, pero que no sólo que nunca se cumplieron, ya que en todo caso sirvió para que las bandas neonazis en Ucrania se armen y cometan ese genocidio en esas regiones, matando a más de ¡14.000!, ciudadanos pro rusos. De este modo es que Merkel afirmó afirmó en una entrevista para la revista Der Spiegel que el congelamiento del conflicto conseguido con los Acuerdos de Minsk permitió a Ucrania hacerse «más fuerte y resistente».

Pero estas declaraciones que en el fondo no son sólo para favorecer Ucrania en función de que el acuerdo de Minsk quede congelado y se rearme Ucrania como lo está hoy frente a Rusia, respalada por la OTAN; es que ya no sólo se trata de la actitud cómplice y colaboracionista de Merkel; sino de un anuncio del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg en sentido de que: «Temo que la guerra en Ucrania se descontrole y se convierta en una gran guerra entre la OTAN y Rusia», tal como aseveró este viernes en una entrevista con el canal noruego NRK.

Las declaraciones tanto de Merkel como de Stoltenberg no hacen más que confirmar que la política contra Rusia por parte de Alemania -entendible hasta cierto punto una potencial postura revanchista contra Rusia, por cuanto fue a su país la derrotó en la 2da Guerra Mundial- como la de la OTAN por ser la mayor organización militar de Occidente, que hayan armado hasta los dientes a Ucrania para derrotar a Rusia, la cual quiere un rumbo nuevo para un Orden Mundial Multipolar, el cual es contrario al Orden Mundial de Muerte que tienen los poderosos vienen alimentando en contra de la humanidad.

 Rolando Prudencio Briancon: Abogado boliviano y bolivariano.