Ecuador Decide: Balance de la Consulta y el ‘No’ a Noboa
Después de anunciarse los resultados, hubo júbilo tanto en el Gobierno como entre la oposición.
El pasado domingo, Ecuador llevó a cabo un referéndum y consulta popular promovidos por el presidente, Daniel Noboa. Durante la jornada, el pueblo ecuatoriano respondió «sí» a nueve de las once preguntas planteadas, la mayoría de las cuales versaban sobre seguridad, y «no» a las dos restantes, según los datos del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Los ciudadanos expresaron su aprobación para permitir el apoyo complementario de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) en las labores de la Policía Nacional para combatir el crimen organizado; la extradición de ecuatorianos; establecer judicaturas especializadas en temas constitucionales; que las FF.AA. realicen inspecciones de armas en las rutas de acceso a las cárceles; el aumento de penas para varios delitos; y el cumplimiento íntegro de las penas en prisión para ciertos crímenes.
Asimismo, respaldaron la tipificación del delito de posesión de armas de uso exclusivo de las FF.AA. o la Policía Nacional, que estos cuerpos de seguridad puedan emplear el armamento involucrado en un delito y que el Estado pueda confiscar bienes de origen ilícito.
Sin embargo, hubo rechazo a dos preguntas específicas. Estas son las preguntas D y E del referéndum, que proponían enmiendas a la Constitución, una relacionada con el arbitraje internacional y la otra con el empleo a tiempo parcial. La pregunta D consultaba: «¿Está usted de acuerdo en que el Estado ecuatoriano reconozca el arbitraje internacional como medio para resolver disputas en inversiones, contratos o comercio?»; mientras que la pregunta E cuestionaba si se aprobaba modificar la Constitución y el Código de Trabajo para permitir el contrato de trabajo a plazo fijo y por horas, en su primer acuerdo entre el mismo empleador y trabajador, sin afectar los derechos adquiridos de los trabajadores.
Respecto a esta última pregunta, José Villavicencio, presidente de la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE) y también líder del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), que agrupa a otras organizaciones sindicales, había advertido en marzo que esencialmente el Gobierno buscaba «sortear el bloqueo constitucional del artículo 327 de la Constitución», que «prohíbe el empleo por horas, la precarización laboral, la intermediación y la tercerización laboral».
¿Por qué la celebración generalizada?
El presidente Noboa celebró el resultado. «Hemos protegido al país, ahora tendremos más herramientas para combatir el crimen y devolver la tranquilidad a las familias ecuatorianas», escribió el mandatario en su cuenta de Instagram.
Además, publicó dos fotos, una con su «equipo ganador» y otra con la ministra de Interior, Mónica Palencia. «Pido disculpas por anticipado por adelantarme a un éxito que no puedo dejar de celebrar con alguien a quien le debo gran parte de ello», añadió en la imagen.
Pero también hubo regocijo desde el lado opuesto. La oposición celebró el éxito de la campaña para votar «no» precisamente en las preguntas relacionadas con el arbitraje internacional y el trabajo por horas.
«El pueblo ha demostrado sabiduría, diciendo con firmeza No al saqueo, No a la esclavitud moderna», escribió Villavicencio, de la UGTE, en su cuenta.
Asimismo, el FUT emitió un comunicado donde indicaba que al rechazar la pregunta D (arbitraje internacional), «el pueblo ecuatoriano se pronunció en contra de mecanismos» que ponen en peligro su «independencia y favorecerían a las empresas multinacionales».
Mientras que el rechazo a la pregunta E (trabajo por horas) fue interpretado por la organización como un respaldo a «los derechos de los trabajadores». «Reafirmamos nuestro compromiso con la creación de empleo en condiciones laborales justas», señaló el comunicado.
Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), también consideró un «triunfo» el rechazo al «no» en estas dos preguntas.
«Este no es el triunfo de una persona, líder u organización. Es una referencia, que demuestra el trabajo conjunto de todos los sectores de Ecuador: organizaciones indígenas, campesinas, estudiantes, amas de casa, trabajadores, ecologistas, ambientalistas, artesanos, académicos, y ‘influencers’ preocupados por la situación del país», dijo Iza.
Según Iza, en lo que respecta al arbitraje internacional, los votantes enviaron el mensaje de que no cederán soberanía «a empresas transnacionales mineras, petroleras y de otros sectores» que han explotado los recursos ecuatorianos, dejando territorios devastados y exigiendo compensaciones al país.
En este contexto, Guillaume Long, exministro de Relaciones Exteriores de Ecuador entre 2016 y 2017, comentó: «Esta es la segunda vez que el pueblo dice No al arbitraje internacional inversor-Estado mediante el voto directo en las urnas. La primera fue en el referéndum constitucional de 2008, cuando se estableció el artículo 422 de la nueva constitución».
Para Long, el rechazo a esta pregunta fue «un fuerte golpe a la corrupción del sistema de arbitraje inversor-Estado, con repercusiones a nivel nacional, regional y mundial». Por ello, felicitó «a Ecuador, a su pueblo y a todos los ciudadanos que lucharon, a pesar de las desigualdades de la campaña electoral, para que el No prevaleciera. No a la supremacía del capital sobre el ser humano».