Autor Pedro Sassone
Este 5 noviembre del 2025, se cumplieron 20 años de la derrota de la propuesta de creación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), impulsada por el gobierno de los Estados Unidos, en la histórica Cumbre de Mar del Plata Argentina de 2005. Fue un momento histórico de inflexión y ruptura en la historia latinoamericana contemporánea, el cual se puede catalogar como un episodio de lucha, donde se expresó la fuerza de la unidad y la visión histórica soberana de los pueblos, además de unificar voluntades políticas de los gobiernos con las voces de miles de movimientos sociales para imponer la legítima la defensa de los intereses soberanos de los países suramericanos.
Todos los países allí presentes asumieron una estrategia unificada en bloque, con el apoyo y la movilización de personalidades del mundo político, cultural, deportivo y diversas organizaciones sociales que se hicieron presentes en la jornada de Mar de Plata. Esta conjugación de fuerzas logró derrotar la presión, la diplomacia del chantaje del imperio norteamericano, ejercida de forma permanente desde que se colocó en el tapete la propuesta ALCA en el año 1994, en la cumbre de Miami, igualmente se continuó su intercambio en la Cumbre de las Américas, realizada en Quebec, Canadá en 2001, teniendo su momento culminante en Mar de Plata, Argentina.
Algunos de protagonistas que dirigieron las negociaciones del ALCA en su última fase fueron los altos jerarcas del gobierno de los Estados Unidos: Thomas Shannon, subsecretario para América Latina; John Maisto, embajador de los Estados Unidos en la Organización de Estados Americanos, y delegados del Departamento del Tesoro estadounidense. Estuvo, incluso presente para concretar la firma del ALCA, el presidente norteamericano George W. Bush, secundado por sus aliados subordinados de América Latina para la época Vicente Fox (presidente de México) y Martín Torrijos (presidente de Panamá), quienes en nombre de los 17 países mantuvieron una posición genuflexa a favor del hegemón del norte.
La globalización como contexto del ALCA
La propuesta de la creación del ALCA se formalizó en 1994, en el mismo momento en que entró en vigencia el NAFTA, el tratado de libre comercio entre Estados Unidos, Canadá y México, propuesta impulsada en el gobierno de George W. Bush, la cual representaba la continuidad de las tendencias globalizadoras. El ALCA estaba concebido como un proceso de imposición de una estructura de transnacionalización de la economía capitalista, basada en los avances científico-técnicos, monopolizados por los países desarrollados, fue en sí mismo la profundización fase imperial neoliberal, para el impulso de orden mundial unipolar controlado por la hegemonía de los Estados Unidos, lo que dio origen a mercados globalizados controlados por las grandes corporaciones mundiales. Por otra parte representaba el debilitamiento de los estados nacionales de las periferias, lo que produjo fisuras en su soberanía, afectando la toma decisión en los asuntos del interés nacional y en los diferentes órdenes de la vida económica, política, cultural e internacional.
Globalización de la economía
La configuración de la globalización direccionó el comportamiento de la economía mundial, con la expansión de las relaciones de producción capitalista neoliberales, siendo un fenómeno mundial que tuvo su onda expansiva en los diferentes órdenes (económico, político, social, cultural) de la vida de las naciones, y de las relaciones internacionales. Esto marcó diferentes tendencias para la construcción de un nuevo orden mundial, caracterizado por una profundización de las brechas entre los países ricos y pobres, en el avance científico tecnológico, en los niveles de desarrollo económico, el acceso a fuentes de financiamiento y en la potestad de la toma decisiones de los temas centrales de la agenda mundial.
El Comandante Chávez en pleno auge y profundización de las tendencias de la globalización y el modelo neoliberal, en la primera década del siglo XXI, se transformó en un paladín vanguardista cuestionador del orden mundial globalizado y hegemonizado por el imperialismo norteamericano,
“La globalización no ha traído la supuesta interdependencia, sino una acentuación de la dependencia. Lejos de globalizarse la riqueza, se ha extendido la pobreza. El desarrollo ni se ha generalizado ni se ha compartido. Por el contrario, el abismo entre el Norte y el Sur se ha hecho tan gigantesco que es evidente lo insostenible del orden económico actual y la ceguera de los que pretenden justificarlo para continuar disfrutando de la opulencia y el despilfarro”. (Chávez, 2004).
La posición firme y vanguardista de Chávez
Desde la Cumbre de las Américas de Quebec de 2001, surgió la voz soberana e irreverente del Comandante Chávez quien había expresado su postura soberana con claridad histórica, en nombre de los pueblos en lucha. De acuerdo al autor Barcelona (2015) Chávez señaló: “yo no firmo el documento, no estoy de acuerdo”. Con esta aseveración asumió una posición de valentía diplomática, al ser capaz de forma soberana de romper el consenso que se venía construyendo alrededor del proyecto ALCA.
Chávez no cambia de posición y en la Cumbre de Mar del Plata de 2005, asume la misma postura de denuncia, pero esta vez con argumentos sólidos de oposición al ALCA por su carácter neoliberal, contrario a los intereses soberanos nacionales y regionales, y de los derechos sociales de los trabajadores. Fue su mensaje desafiante el cual se multiplicó impregnando la opinión pública, llegando a transformarse en un discurso político movilizador de los diversos movimientos sociales y políticos tanto al interior de Venezuela, como a nivel internacional.
Venezuela marcaba una posición firme vanguardista en rechazo al ALCA, bajo el liderazgo internacional de Chávez, con argumentos sólidos del nivel de afectación que tendría la propuesta de integración realizada por los Estados Unidos, por lo que representaba su contenido arancelario de imposición, para que los países de la región dieran apertura comercial, acceso a nuestros recursos naturales y al mercado industrial; mientras ellos mantenían cerrados protegiendo sus intereses, la línea argumental fue coherente, tal como lo expresó en el momento oportuno de forma contundente
“Con la propuesta del ALCA, el gobierno de los Estados Unidos quiere que alcancemos, para beneficio de ellos, el arancel cero y que entreguemos nuestros mercados, nuestro petróleo, nuestros recursos de agua y biodiversidad y además nuestra soberanía, mientras que el mítico acceso al mercado de ese país permanece cerrado por un muro de subsidios agrícolas. Es un modo peculiar de aliviar el enorme déficit comercial de Estados Unidos, haciendo ellos exactamente lo contrario de lo que nos presentan como principio sagrado de política económica”. (Chávez, 2004)
ALCA, al carajo
En la multitud presente en el Estadio mundialista de Mar del Plata, se concentraron las fuerzas del pueblo argentino, movimientos y organizaciones sociales, trabajadores y trabajadoras, líderes políticos nacionales e internacionales, estudiantes, intelectuales y deportistas; toda una masa de una colectividad auténtica y genuina se unió para derrotar al ALCA.
Allí la voz de liderazgo del Comandante Chávez se hizo escuchar, con un mensaje que perdurará en el tiempo: “vamos a decirlo:¡ALCA,ALCA, al carajo; ALCA, ALCA, al carajo! ¿Quién enterró el ALCA? Los pueblos de América enterramos al ALCA, hoy aquí, en Mar del Plata (…) tenemos una doble tarea, enterrar el ALCA y el modelo económico, imperialista, capitalista por una parte, pero por la otra a nosotros nos toca, compañeros y compañeras, ser los parteros del nuevo tiempo, los parteros de la nueva historia, los parteros de la nueva integración, los parteros del ALBA, la Alternativa Bolivariana para las Américas, para los pueblos de América”. (Chávez, 2005)
La unidad de Suramérica: gobiernos y movimientos
En 2005, la coherencia conceptual y de acción práctica firme que mantuvieron los presidentes y delegaciones de los países de Mercosur, conjuntamente con Venezuela, posibilitó por la vía de los hechos como bloque defender una estructura argumental sólida en contra de la propuesta ALCA, por su carácter asimétrico, que beneficiaba a una de las partes en detrimento de las economías de la región y su manejo soberano.
La firmeza mostrada como grupo fue capaz de vencer la presión y el chantaje diplomático ejercido por las altas autoridades norteamericanas y sus aliados regionales. La posición asumida por Chávez (Venezuela) y Néstor Kirchner (Argentina) fue secundada por los presidentes Lula Da Silva (Brasil) y Tabaré Vásquez (Uruguay) que conformaron un núcleo duro de denuncia en contra del ALCA; no cedieron a ningún tipo de presión y chantaje de la diplomacia estadounidense y las posiciones lacayas de los representantes de México, en ese momento, representada por su presidente Vicente Fox, quien se tomó para sí la causa entreguista del libre comercio, lo cual hizo que Chávez lo catalogara de “pitiyanqui”.
Se produjo sinergia de lucha entre los gobiernos opuestos al ALCA y los movimientos sociales, generando una fuerza de movilización de resistencia antiimperialista y antineoliberal, donde se sumaron dirigentes políticos, culturales, deportistas. Fue un torrente de calle que se hizo presente no solo en Argentina sino en toda Latinoamérica; este fue el motor que provocó la derrota al imperio unipolar norteamericano, en su intento de imponer el modelo ALCA, de globalización neoliberal capitalista expresado en políticas de libre comercio y de privatización de bienes públicos en beneficio del gran capital, en detrimento de las condiciones de vida de las amplias masas de la población pobre de la región.
En momentos que el imperio norteamericano agudiza su política injerencista de chantaje para provocar un cambio de régimen en Venezuela, y su voluntad de dominar a los países soberanos de América Latina el espíritu de lucha, unidad y resistencia, de quienes vencieron al ALCA, está viva en la memoria de lucha de los pueblos, que demostraron que es posible derrotar las pretensiones de dominación imperial.
Referencias
-Barcelona, E. (2015). ALCA La batalla que Estados Unidos perdió en Mar de Plata. Buenos Aires: Editorial Octubre.
-Chávez, H. (2004, 27 de febrero). Intervención del Comandante Presidente Hugo Chávez durante acto de instalación de la XII Cumbre del Grupo de los 15. Recuperado de http://www.todochavezenlaweb.gob.ve/todochavez/899-intervencion-del-comandante-presidente-hugo-chavez-durante-acto-de-instalacion-de-la-xii-cumbre-del-grupo-de-los-15
-Chávez, H. (2005, 4 de noviembre) Discurso de Hugo Chávez en Mar del Plata. Clausura de la III Cumbre de los Pueblos de América. Estadio Mundialista de Mar del Plata, Argentina. Recuperado de https://www.nodal.am/2015/11/a-diez-anos-del-no-al-alca-discruso-completo-de-hugo-chavez-en-la-contra-cumbre/
-Sassone, P. (2025). Geopolitica de la emancipacion y la diplomacia de paz. Caracas: Ediciones Instituto Hugo Chávez Frías.