Por: Agencias
Estados Unidos anunció este jueves que redoblará su lucha contra el «narcoterrorismo», al activar la nueva operación denominada «Lanza del Sur», con la que «protegerá» al hemisferio occidental. El anuncio lo hizo en su cuenta de X el secretario de Guerra, Pete Hegseth, por «órdenes» del presidente de EE. UU., Donald Trump.
«El presidente Trump ordenó tomar medidas, y el Departamento de Guerra está cumpliendo. Hoy anuncio la operación ‘Lanza del Sur’. Liderada por la Fuerza de Tarea Conjunta Southern Spear y el Comando Sur», agregó.
Indicó que esta misión «defiende nuestra patria, expulsa a los narcoterroristas de nuestro hemisferio y protege a nuestra patria de las drogas que están matando a nuestra gente».
«El hemisferio occidental es la vecindad de Estados Unidos, y la protegeremos», agregó Hegseth.
El alto funcionario estadounidense no dio detalles de qué constará esta operación. Sin embargo, tomando en consideración el despliegue en el Caribe, se podría entender como un aumento de tropas frente a la costa de Venezuela, donde ha posicionado buques de guerra y su portaaviones Gerald R. Ford.
Temprano, el medio CBS divulgó un reportaje en el que asegura que altos mandos militares de Estados Unidos le presentaron «opciones actualizadas» al presidente Donald Trump respecto a operaciones en Venezuela, incluyendo «ataques terrestres».cDe acuerdo con el reporte de CBS, la información la obtuvo de «múltiples fuentes familiarizadas con las reuniones en la Casa Blanca», tras un encuentro el miércoles, 12 de noviembre.
Bajo el argumento de combatir el narcotráfico, la Administración de Donald Trump escaló su ofensiva contra carteles latinoamericanos que considera terroristas y a quienes ha declarado un «conflicto armado directo».
Desde agosto, las fuerzas estadounidenses han reforzado sus operaciones en el Caribe y el Pacífico oriental, desplegando en la región tropas y buques de guerra. En septiembre, Washington empezó a atacar lanchas argumentando que estaban vinculadas al narcotráfico y hasta el momento ha hundido al menos 20 embarcaciones y ha matado a 75 personas que viajaban a bordo.
La ONU ha rechazado estos ataques por violar el derecho internacional.