Por Redacción Info al desnudo
Más de 100.000 empleados federales renunciarán formalmente el martes 30 de septiembre en lo que los analistas consideran el mayor evento masivo de este tipo en la historia de Estados Unidos, como parte de un programa de la administración Trump diseñado para realizar recortes radicales a la fuerza laboral federal.
Con el Congreso enfrentando la fecha límite del martes para autorizar más fondos o provocar un cierre del gobierno, la Casa Blanca también ha ordenado a las agencias federales que elaboren planes para despidos masivos de trabajadores si la lucha partidista no logra un acuerdo.
Los trabajadores que se preparan para dejar el gobierno han descrito cómo meses de «miedo e intimidación» los hicieron sentir que no tenían más opción que irse. «Los trabajadores federales se quedan por la misión, cuando esa misión se les arrebata, cuando se les convierte en chivos expiatorios, cuando su seguridad laboral es incierta y cuando se les arrebata su mínima posibilidad de conciliar la vida laboral y personal, se van», declaró al periódico norteamericano El Guardián un veterano empleado de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA). «Por eso me fui».