Heroísmo vs Patriotismo
El patriotismo desempeña un rol muy importante en el apego que se adquiere por las creencias, la cultura, las tradiciones y la sociedad que un grupo de personas viven. En el área psicológica del individuo, el patriotismo influye una serie de emociones en el cual envuelve ciertas conductas positivas o negativas a raíz de una aceptación hacia el grupo o sociedad en el que convive. En la aceptación, le otorga al individuo un sentir de pertenencia y posicionamiento, conllevándolo a él indicio de un movimiento de coherencia, respaldo, respeto a seguir un determinado orden.
Los grupos que consideran el patriotismo como parte de una sociedad constituida de derechos mantienen una posición entre los que confían en sus ideales y los que no se entrelazan en un sentir patriota. Estos tienden a deshacerse y convertirse en pequeñas moléculas patriarcales sin un volumen de fuerza, solo de ideas sociales, políticas y algunas culturales.
La razón principal de un patriota siempre gira en la esencia de la libre causa, en el cual añaden contenidos y visiones objetivamente especificas hacia sus ideales. En la conducción del patriotismo, algunas fuerzas exteriores inculcan sus destrezas a través de modos manipulados por la política y la sociedad en el que se comparten las mismas acciones. El patriotismo podría narrar el valor por el cual se conduce esa afección de lealtad y complejidad, ya que el patriotismo entreteje la capacidad de lograr una misión o simplemente dejarse perder por la impotencia de las indiferencias de una sociedad.
Existen acciones patrióticas que conllevan y conmueven un sacrificio, desde perder la vida o cumplir encerrados momentos por sus acciones valerosas. Atreves de la historia hemos aprendido sobre un sinnúmero de guerreros que han dado del todo para luchar por la patria, logrando su independencia, sus propósitos y hasta en algunos el poder absoluto.
En la concepción actual el patriotismo es un anómalo político, social e histórico, envolviendo a su vez el punto psicológico desde un punto de vista emocional y cognoscitivo. Las batallas crean un ambiente hostil y muy inhumano, en el cual se van reflejando en las emociones y la conducta del individuo. Es por tal que el patriotismo no nace, sino que se adquiere atreves de los conocimientos y experiencias dentro del marco sociocultural y político. Todas las creencias que han sido marcadas en el aprendizaje del individuo van encabezando un autocontrol de sus propios ideales y metas, motivándolo a defender, adherir, compenetrar, el sentir patriótico de su tierra.
En todos los países existe una diversidad de personas que, aunque nacen, viven, inmigran, no comparten el mismo sentir patriótico que otros individuos predominan. Muchos de los que no suelen comprometerse con el sentir patriótico, se mantienen al margen de una lucha, pero suelen amonestar y transcribir las razones del fervor y pasión que sienten los que verdaderamente luchan por el bienestar y el amor a su patria.
Un país está compuesto de miles o millones de personas que comparten, viven, se relacionan, se identifican, se conciernen, pero a su vez no coinciden con las normas y decisiones de un bien en común. El entretejimiento de la socialización y la manera en el que se educa y se adquieren los conocimientos tanto en el hogar como en los recursos educativos son los que verdaderamente determinan el futuro y la condición de un país y su amor por la patria.
Es por tanto que el significado de patriotismo es la relevancia de que, un país no puede ser soberano sin la germinación de lealtad y amor a su tierra patria. El patriotismo surge del griego “Pater”, que significa padre, procedente de “patriotes” que quiere decir; compatriota y, por consiguiente, patria que, se refiere a país.
El patriotismo es descrito hacia el hombre como patriota, lo que lo insemina en pura pasión y la devolución del significado vivir por afecto, el nacer, el enamorar con celos la integridad de su madre tierra.
Es ese el sentir de aquellos hombres y mujeres valerosos que se han entregado sin remordimientos ni confusión hacia la lucha sin marginar su vida, el tiempo, su familia, la juventud, su libertad por la única complacencia de hacer libre un solo hecho, su tierra y su dignidad, convirtiendo sus principios en un sacrificado patriotismo.
En la lejanía de un Lares aún se recuerda como heredera del significado patriarcal, la fundación del valor y el patriotismo, el retrato de Mariana Bracetti, mujer austera, patriota que se entregó en cuerpo y alma por la libertad de nuestra patria querida.
Heroísmo
El heroísmo predomina en la acción singular de un individuo a diferencia del patriotismo, el patriotismo podría estar compuesto por más de una persona, forjándose en un grupo. El heroísmo está encaminado por la valentía, el coraje y el afán de un Ser, categorizándolo como un héroe.
Las acciones que un individuo podría reflejar en la sociedad o país en donde vive, podrían emprender la admiración a seguir como un líder por sus hazañas heroicas. Algunos hombres valerosos los han clasificados como héroes de una nación por su acción heroica en el cumplimento del deber. Otros han sido héroes por la acción heroica de entregarse a la suerte y salvar vidas.
El hombre en el transcurso de la vida emprende una conducta de autodefensa que lo asimila del peligro y la seguridad, como parte de la naturaleza humana. Las acciones heroicas muestran ser un ejemplo para la familia como también para la sociedad. El heroísmo está compuesto de integridad, valor y razón.
Cada persona que realiza una iniciativa heroica, las demás personas le reconocen y los personifican por sus capacidades memorables. Estas personas desarrollan un sentido de lealtad hacia sus propios valores, manteniendo firme su influencia. Los actos de heroísmo por lo general muestran cambios positivos en su entorno, para algunos otros pudieran caer solo en desgracia.
Los hombres que han marcado la diferencia con acciones heroicas han transcendido un legado por el mundo en el cual se han convertido en inmortales constituyentes del heroísmo. Por mencionar un ejemplo de heroísmo, integridad, valor y bondad en una gesta heroica hacia los suyos, la Madre de Teresa de Calcuta fue un sinónimo de heroísmo. Harriet Tubman es una mujer que estuvo dispuesta a todo por la libertad de los esclavos americanos en un acto de heroísmo, logró salvar de la esclavitud a más de setecientos hombres y mujeres esclavos de la nación americana. Su nombre aún permanece en las memorias de muchos negros americanos que, gracias a su heroica hazaña es un escrito en la vida del hombre esclavo.
En una isla hermosa, pequeña en extensión, pero grande por el embarazo de grandes héroes, Puerto Rico de allí también nació el heroísmo. Una mujer valerosa y dispuesta a todo, su heroica pasión consistía en buscar la libertad de su tierra, sus impetuosas hazañas la hicieron estar en la mira de la revolución independentista y como consecuencia de sus ideales tuvo que partir hacia otras tierras sin encontrar regreso a la tierra que la vio nacer, María de las Mercedes Barbudo, la primera mujer independentista de Puerto Rico.
Las personas que dejan sus principios a un lado para encarar situaciones peligrosas, poniendo en primer lugar sus creencias para proteger a otros con el fin de encontrar la razón de existir, son sus acciones el equivalente de heroísmo. La mayoría de las personas que se entregan a la causa de una detonante acción heroica, reconocen que la tentación de servir como un héroe, muchas veces se topan con el fracaso, entregándole al heroísmo, una plegaria de muerte. Los verdaderos héroes no están en busca de reconocimientos, ni de admiración hacia sus logros, solo están dispuestos a escuchar sumisos las necesidades de los demás y dar de sus gestas la motivación a emprender a otros a seguir el mismo curso de heroísmo por sus propias convicciones.
La diferencia del patriotismo y heroísmo en mi persuasión está en que, “el patriota narra su fervor en cada duelo de su sacrificada vida, por amor y entrega sin las más mínimas dudas de sus propias convicciones”. “El heroísmo es el autor de un hecho en el cual la devoción del hombre se ve arriesgada sin darse la oportunidad de asomarse a las consecuencias del heroico hecho”. Estos dos actos parecieran aludir a la semejanza de un hecho por amor y valentía, sin embargo, el patriotismo se encierra en la telaraña de condiciones y expectativas por la sociedad o grupo en el que se encuentra. El heroísmo pasea en su libre búsqueda un hecho particular y muy propio por el singular de su proeza.
En fin, el hombre es quien al final determina si sus principios, experiencias, causales, fracasos, encomiendas, son las que determinen la ejecución y reivindicación de sus propios ideales por el amor que le nace en el corazón. La lealtad, la resignación, la valentía, la consistencia, la resistencia, son las que conmueven la determinación de ser fehaciente de una sola patria o ser héroe de una revolución.
Es por tanto que mi inclinación hacia la representación del acto patriótico y heroico, lo entreteje un hijo de San Sebastián del Pepino, por su heroica hazaña de conocer el resultado y mantenerse firme, fiel y austero ante las incriminaciones e imposibilidades de un imperialismo. El patriotismo que le caracteriza por la afluencia que disipo aun en su encierro, pudo ser un encierro para su cuerpo más no para sus pensamientos.
Es un honor escribir estas letras que me acompañan con el sentimiento patriarcal hacia mi tierra y entregarlo con orgullo, sencillez y gratitud, a todos los presos políticos y personas que día a día luchan sin descansar por la libertad de nuestra madre tierra, Puerto Rico…. Que viva mi Isla libre…
Escrito: Julio García