Dedicado a Oscar López Rivera y a todas y todos los que le dedicaron una flor y una oración en el acto “Un flor y una oración por Oscar” celebrado el 16 de enero de 2017 en la Plaza Colón del Viejo San Juan.
Yo soy un puertorriqueño
que camina sin lamentos,
sin ay benditos, sin ruegos,
orgulloso de su pueblo.
Que cuida de su viejita
dondequiera que ella esté,
ya viva en la Cochinchina
o en un barrio de Mayagüez.
Que yo no voy por el mundo
quejándome de esto o aquello,
que confronto con orgullo
lo que me caiga del cielo.
Porque sí, soy un boricua
de los que no se amilanan,
de los que van por la vida
sin complejos en el alma.
Para los déspotas imperialistas, su mayores enemigos son los patriotas revolucionarios.
Yo respeto las leyes de los pueblos, no las de sus saqueadores.
Quien se para a llorar ante los obstáculos jamás los superará.
No te duermas ante los imperialistas o jamás despertarás.
Para vencer, primero hay que confiar en que se puede.
Para la mafia imperialista
no hay enemigo más peligroso
que un patriota dispuesto a todo
por la patria que le dio la vida.
Rafael Cancel Miranda
17 de enero de 2017