Propaganda de Guerra en Venezuela: Los “hombres de cuatro minutos”
En Venezuela, son muchas las técnicas de propaganda sucia usadas por la oposición y la ultraderecha internacional para intentar derrocar al gobierno de Nicolás Maduro (y antes el de Hugo Chávez).
Ya con más de 15 años de guerra mediática encima, la mayoría de los venezolanos están capacitados para detectar la propaganda de guerra, la cual cada día adopta formas mucho más elaboradas para lograr su cometido.
Uno de los peores enemigos de la propaganda de guerra, es el conocimiento, pues cuando el individuo a quien está dirigida sabe reconocer el mensaje propagandístico, su origen e intencionalidad, el efecto de dicha propaganda queda anulado e incluso puede volverse en contra de su propio autor.
Este es el primero de una serie de artículos que publicaré sobre el tema de la Guerra Psicológica en Venezuela, donde revelaré algunas de las formas de propaganda sucia, técnicas de persuasión y manipulación mediática, que han venido usando los sectores adversos al gobierno venezolano, estudiando su origen, forma e impacto en la sociedad, para que se cumpla la palabra del evangelio que reza:
“Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Juan 8:32
Los hombres de los cuatro minutos
Seguramente han visto por internet, o si viven en Venezuela tal vez han presenciado, algunos discursos “espontáneos” de personas adversas al gobierno que, cansados de “la crisis que vive el país”, deciden pronunciarse en público para expresar de forma muy emotiva a los presentes, sus razones de por qué consideran que es necesario derrocar al gobierno actual.
Estos discursos, muchas veces son grabados en video y subidos a internet, obteniendo miles de visitas. Lo que muchos no saben, es que ese tipo de discursos, aunque no niego que pueda haber alguno que haya sido dado de forma sincera, pero muchos de ellos, principalmente los más promocionados en medios y redes sociales, son en realidad hechos por actores pagados, los cuales siguen un guión inventado a principios del siglo XX por el estadounidense George Creel.
¿Quién fue George Creel?
En el año 1917, luego de que el presidente norteamericano Woodrow Wilson ganó las elecciones con un discurso antibelicista, decidió declarar la guerra a Alemania, poco después de jurar su cargo.
Este cambio de actitud hacia la guerra, no contaba con el apoyo popular de la gran mayoría de ciudadanos, por lo que Wilson decidió crear lo que se llamó el «Comité de información pública», una organización propagandística cuya principal misión era convencer a los norteamericanos de la necesidad de apoyar la guerra que ya se había declarado.
La dirección del CIP fue encargada al periodista George Creel, quien desarrolló la más grande campaña de propaganda hasta ese entonces realizada, para cambiar la opinión del público estadounidense, de modo que aceptara ir a la I Guerra Mundial.
Para ello, Creel creó una serie de técnicas, entre ellas la llamada “Hombres de cuatro minutos”, que consistía en reclutar y enviar a decenas de miles de actores para que dieran discursos, aparentemente espontáneos, en lugares públicos de todo el país.
Dichos discursos, debían tratar de convencer a la gente de apoyar al gobierno en la guerra que había declarado, y por regla general, la alocución no debía superar los cuatro minutos de duración, ya que según expertos, ese era el tiempo promedio de atención del ser humano.
Vea a continuación un ejemplo de dicha técnica utilizada en Venezuela:
Como se puede ver en el video, una mujer que dice ser una “madre preocupada por el futuro de sus hijos”, rompe el silencio en un vagón del metro, para intentar convencer a los presentes de que “esto se tiene que acabar”.
Hay varios detalles a tomar en cuenta en esta grabación, primero que el discurso de la mujer no está dirigido a los presentes sino a la cámara que la graba (cámara frontal pues hay dos). Y si se fijan, no es un asunto de una sola persona, el sujeto musculoso parado detrás de ella mientras habla, y que la abraza al final del discurso (para ocultar que no le salen lágrimas cuando intenta llorar), es en realidad su guardaespaldas.
Además de eso, hay otra mujer que reparte volantes a los pasajeros (Lo cual nos demuestra que en realidad no fue un acto espontáneo), e incluso el de la cámara, forma parte del grupo, cámara de alta resolución, es un trabajo profesional.
Esa misma mujer ha sido protagonista de varios videos difundidos en internet, como uno donde da un discurso emotivo frente a un guardia nacional y lo hace llorar, entre otros.
Pues bien, ahora ya saben que, cuando vean a alguien dando un discurso espontáneo en un sitio público (o en internet), aunque parezca una persona sincera, hay muchos motivos para dudar, posiblemente esté tratando de engañarte, y quizás sea un “hombre (o mujer) de cuatro minutos”.
Texto: José G. Casa – InformacionAlDesnudo